Como tratamiento establecido en España desde 1960, el trasplante renal de donante vivo ha mantenido pequeños niveles de actividad hasta el año 2000, fecha en la que se inicia un incremento progresivo en el número de procedimientos y de hospitales que realizan esta terapia, alcanzando en el año 2009 la cifra más alta de nuestra historia, con 235 trasplantes renales de donante vivo que suponen un 10% de la actividad de trasplante renal.
En la actualidad, los receptores de trasplante renal son más jóvenes y, por ende, mejor calidad de órgano y posibilidad de realizar la intervención de forma anticipada explica la mejor superviviencia de injerto y de paciente.
Igualmente, la flexibilidad de criterios de entrada en listas de espera ha conllevado una mayor dificultad de atender a la demanda de trasplantes sin ayuda del trasplante renal de donante vivo debido a que los donantes fallecidos son cada vez de mayor edad por el aumento de la calidad de vida en nuestro país.
Seguridad y formación
La seguridad del donante ha aumentado debido a la gran evaluación y seguimiento basado en los estándares internacionales y la utilización de técnicas quirúrgicas menos invasivas, conllevando un bajo índice de complicaciones.
Finalmente, la formación en la forma de coordinarse entre los diferentes entes –hospitales, comunidades autonomas y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT)– ha dado excelentes resultados por el aumento de este tipo de programas y otros sobre donación renal cruzada.
– Audios y vídeos relacionados bajo el epígrafe «Los Sonidos del Trasplante»